Recursos medioambientales

Blog de Santiago Domínguez Martín

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martes, 25 de febrero de 2014

Aves de la urbe III: Tórtolas y torcaces

Hay dos especies que han llegado a ser muy frecuentes en el interior de los cascos urbanos de nuestras ciudades y pueblos. La paloma torcaz (Columba palumpus) y la Tórtola turca (Streptopelia decaocto).


Paloma torcaz


Paloma torcaz


La paloma torcaz ha pasado de ser un ave esquiva,  y sólo presente en zonas silvestres, a aparecer también en parques y áreas plenamente urbanas. Ha sido siempre muy frecuente la imagen de los grandes bandos de torcaces alimentándose de bellotas en las dehesas salmantinas, o la de las grandes concentraciones en dormideros en las riberas de los ríos. Pero en los últimos tiempos también se ha observado como grupos de estas aves han irrumpido en zonas poco habituales tradicionalmente, tal es el caso de los parques y jardines de pueblos y ciudades como por ejemplo Salamanca.
En este entorno urbano su conducta es mucho más confiada que en ambientes silvestres, siendo mucho más fácil su observación. En los parques de cierta entidad en Salamanca incluso llegan a anidar todas las primaveras. La seguridad que ofrecen estos lugares debido a la ausencia de depredadores naturales, así como la facilidad para encontrar alimento, se apuntan como causas de esta nueva conducta oportunista de las torcaces. A lo que hay que añadir otro aspecto, y es el sedentarismo de las poblaciones. Crecientemente tanto las silvestres como las urbanas tienden a permanecer durante todo el año en la península, renunciando a las migraciones  que de forma regular realizaban a Centroeuropa. En el pasado el paso de las migraciones a través de los collados de las cordilleras facilitaban su caza masiva. Las palomas fueron un recurso cinegético constituyendo un alimento para muchas personas del entorno rural.


Tórtola turca

Tórtola turca

La tórtola turca era una especie totalmente desconocida hasta hace pocos años en la Península Ibérica. Actualmente es una especie muy frecuente, sobre todo en los ambientes humanizados. El crecimiento de las poblaciones ha sido claramente positivo ocupando en poco años gran parte de la Europa occidental. La seguridad que les ofrecen las zonas verdes ha hecho que las elijan como lugar de cría y alimentación, además con carácter sedentario. Son muy confiadas y fáciles de observar sobre antenas, farolas o posadas en el césped.


Tórtola europea


En oposición a lo comentado y destacando la vulnerabilidad que sufre, haremos mención de la situación que está soportando la Tórtola europea (Streptopelia turtus). Esta tórtola es una especie fundamentalmente silvestre, y suele huir de la presencia humana. Por ello sólo es frecuente verla en bosques y zonas cultivadas, y muy rara en parques y zonas urbanas. Su conducta más esquiva la hace más complicada para la observación. A lo que hay que añadir que es una especie sólo visible en la Península Ibérica durante la época estival, ya que emigra a África durante el invierno. Es una especie cinegética, muy perseguida por los cazadores, por lo que sus poblaciones se han visto diezmadas en las últimas décadas. En muchos lugares del sur de Castilla y León se está convirtiendo en un ave rara y excepcional por los practicantes del birdwatching. Según los datos de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León entre 2004 y 2013 han sido cazadas en dicha comunidad autónoma un total de 509.521 tórtolas europeas.

martes, 18 de febrero de 2014

Rutas por la naturaleza, caso de Alba de Tormes. Parte 2

Los alojamientos de turismo rural ofertan por imperativo legal diversas actividades, entre ellas con frecuencia se encuentran las denominadas "rutas". Aunque no siempre es así, las empresas al ofertar  las rutas en sus webs, flayers y establecimientos, describen la actividad de una ruta de una manera poco atractiva, reduciéndose a una mera invitación a realizar un itinerario señalizado o a una sucinta explicación acerca de la orientación, para ser estas rutas finalmente realizadas en la mayoría de las ocasiones de forma autónoma por parte los usuarios. Con esta forma de actuar se corre el riesgo de desaprovechar muchos recursos que pasarán desapercibidos y que podrían mejorar la estancia de los que nos visitan.
En primer lugar una ruta resulta atractiva si ofrece la suficiente confianza y seguridad para su realización. Además la ruta debe mostrar unos valores naturales, etnográficos, arqueológicos o arquitectónicos que susciten un interés al visitante, con puntos o zonas dentro de ella dignos de mención y observación. El rutero vivirá así una experiencia única, mostrándose un marcado carácter diferenciador frente a otras ofertas existentes. La clave está en que el visitante sienta que ha vivido algo especial. Quizás esa sea la mejor campaña publicitaria para potenciales futuros clientes del alojamiento.


El exterior de los cascos urbanos ofrece al visitante paisajes y perspectivas diferentes


Las rutas o itinerarios  pueden ser autoguiados o guiados. Las autoguiadas poseen un material de apoyo  como trípticos, guías, señalética, mesas informativas, etc y se pueden realizar de forma autónoma, aunque  en ellos no se descarta la posibilidad de hacer uso de un guía. Las guiadas en cambio requieren inevitablemente la presencia de un guía, preferentemente local, que interpreta y muestra al usuario de la ruta los valores más destacados. Por ejemplo muchos eventos naturales son efímeros o temporales, difíciles de plasmar en ninguna señalética, haciendo del acompañamiento de un guía un valor añadido a cualquier propuesta de recorrido.
Ciñéndose a rutas en la naturaleza, por parte de diversas instituciones se han creado itinerarios autoguiados con gran esfuerzo inversor en señalética, equipamiento y publicaciones. Las conocidas Rutas Ornitológicas del Proyecto TRINO son un claro ejemplo en Castilla y León (Una de ellas en Alba de Tormes). En otro sentido en la provincia de Salamanca bajo la denominación de “Caminos de Arte en la Naturaleza” se han creado cuatro rutas autoguiadas: “Camino de los Prodigios”, “Bosque de los Espejos”, “Camino de las Raíces” y “Camino del Agua”.


Grupo en un punto de interés en el "Camino de las Raíces"


Transitando por el "Camino del Agua"


Otros ejemplos a un nivel más local son el “Camino de las Aceñas” en las cercanías de Alba de Tormes o las rutas ofrecidas en la guía de servicios de esta localidad: “Ruta de Otero”, “Senda del agua I y II”, “Ruta húmeda de los cuatro ríos” y la “Ruta de las aves esteparias” .




Los restos de la Aceña del puente en el "Camino de las Aceñas" actualmente se encuentran entre la densa vegetación

Uno de los puntos de interés del "Camino de las Aceñas"


Todas estas rutas podrían ser útiles para ser incluidas en paquetes turísticos que se diseñen en la zona. Pero como se puede adivinar este tipo de rutas autoguiadas en principio ya ofrecen autonomía al usuario permitiéndole que pueda realizarlas sin necesidad de hacer ningún tipo de reserva o contratación. 
El turista, o incluso el gestor turístico, se puede preguntar: ¿Hay algo interesante que no figure en la señalética y/o publicaciones?. A ninguno se nos escapa que el material elaborado está limitado espacialmente, además de que no plasma algo fundamental en la naturaleza, la espontaneidad. Esta claro que no es posible redactar absolutamente todo en un folleto o en un panel, por ejemplo: una Amanita caesarea que puede pasar desapercibida al pie del sendero…el efecto producido por la corriente del agua en una pesquera….el vuelo espontáneo de un grupo de grullas…la identificación correcta de una planta medicinal que hallemos en el camino, etc. Y por otro lado, por muchas aplicaciones de móviles que se creen, vemos dificil que pueda existir una aplicación que encargue un vuelo de grullas a las 17:45 en un lugar prefijado.
No obstante, como ya hemos comentado, las rutas autoguiadas existentes siguen siendo muy útiles para el diseño de paquetes turísticos en colaboración con empresarios de hostelería, instituciones, asociaciones, etc. Pero la creacion de rutas guiadas y el acompañamiento por parte de un guía local conocedor de los recursos (aves, vegetación, peces, hidrología, etnografía, arquitectura, etc) además de aportar atractivo a la oferta turística, contribuye a fijar población en la zona y a la conservación del entorno. Es sabido que entre muchos visitantes aficionados a la naturaleza es demandada la presencia de guías autóctonos ya que prefieren que su dinero se revierta positivamente en la población local.




miércoles, 12 de febrero de 2014

Rutas por la naturaleza, caso de Alba de Tormes. Parte 1

En la planificación de cualquier viaje por parte de un potencial cliente del sector turístico, es frecuente la búsqueda de una oferta ya elaborada, de tal manera que puedan así reservarse de una sola vez las actividades demandadas. Estas actividades pueden ser muy diversas y siempre se deben ajustar a las necesidades del cliente (exposiciones, alojamientos, actividades al aire libre, rutas, gastronomía, museos, etc). Suelen englobarse en paquetes turísticos que deben estar bien diseñados con el fin de captar al mayor número posible de destinatarios amén de la fidelización.
En el diseño de los paquetes turísticos al igual que en otros sectores se aconseja un carácter innovador, y por supuesto un modelo de paquete semiabierto que ofrezca varias opciones a elegir, ya que la flexibilidad es una de las cuestiones más demandadas en las actividades turísticas. A ninguno se nos escapa que a la hora de planificar un viaje hoy en día la primera fuente de consulta es Internet o las aplicaciones que existen de móviles o tabletas.  ¿Qué ver? ¿Qué se puede visitar y qué no?.....Se nos ocurren un sin fin de preguntas. Pero siempre hay una motivación principal por la queremos visitar un determinado lugar, es lo que en el argot se denomina actividad definitoria. Ésta bien puede ser un museo, un conjunto histórico, una exposición o los valores naturales de un espacio. La secretaría General de Turismo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio recomienda que:

“En un paquete turístico siempre debe figurar una actividad definitoria que sea el principal motivo de adquisición del visitante”

Pero deben existir otras actividades que complementen la demanda y que satisfagan las preferencias del visitante. Un ejemplo de actividad definitoria en todo paquete que se elabore para visitar Alba de Tormes en 2015 sin duda debe ser la visita a las Edades del Hombre. Después existirían otras actividades complementarias que imprimirían diversidad a la visita: oferta de museos de la localidad, oferta de Alojamientos, oferta gastronómica, oferta de rutas en la naturaleza, etc. Es en estas actividades donde se encuentra el carácter diferenciador frente a otros eventos de similares características y donde habrá que trabajar todos juntos con más atención.
En paquetes turísticos ofertados en el entorno rural para experiencias similares ya realizadas como Medina del Campo, Medina de Rioseco, Arévalo; o en fase de diseño como la de Aranda de Duero, no faltan en ningún caso las propuestas gastronómicas, temáticas (enológicas) y de alojamiento, pero se echa en falta una oferta bien definida de rutas por el entorno natural, más aún cuando Castilla León es líder en turismo cultural pero también de naturaleza con la mayor oferta en turismo rural de toda España. Por ejemplo en Mayo de 2013  hubo en un solo mes 20.141 visitantes de turismo rural en el conjunto de las provincias de Salamanca y Ávila según el boletín de Coyuntura Turística de Castilla y León.
La falta de una alternativa de naturaleza resta atractivo en algunos paquetes turísticos para muchos visitantes interesados en la riqueza ambiental de un espacio. El entorno natural, por su riqueza, siempre va a permitir añadir innovación, además de alargar la estancia de los visitantes en el entorno rural.
Bien se podrían aprovechar  itinerarios ya existentes como los que ofrece el Proyecto TRINO en toda Castilla y León (Ejemplo de Laguna del Oso en la zona de Arévalo vista en este blog). El Proyecto TRINO (Turismo de Interior y Ornitología) ofrece en el entorno de Alba de Tormes una Ruta Circular mencionada también en entradas anteriores de este blog, denominada Ribera del río Tormes, alguno de cuyos puntos más interesantes quedan plasmados en las siguientes imágenes:


Panorámica desde la Isla de Garcilaso

Aliseda de la Tierra de la Pesquera

Puente Isla de Garcilaso

Islas con vegetación de ribera


Saucedas del río Tormes

Arquitectura del agua: Aceña de los Jerónimos o de "El Quique"


Aquitectura del agua: Puente S XIX

Tríptico de la ruta del Proyecto TRINO

martes, 4 de febrero de 2014

Ardeidas y humedales

El pasado 2 de febrero se celebró el Día de los Humedales. En esta ocasión la efeméride versó  sobre: “los humedales y la agricultura, juntos en pro del crecimiento”. Los humedales son considerados ecosistemas de gran importancia para muchas especies de flora y fauna, especialmente para muchas aves migratorias que los utilizan como áreas de descanso y alimentación. Las ardeidas como Garcetas grandes, Garzas reales Garcillas bueyeras y Garcetas comunes son aves muy frecuentes en los humedales.

Garceta Grande entre eneas

 Garza Real entre la vegetación de ribera

 Garza Real con un cangrejo rojo

Garcillas bueyeras en marjal

Garcilla bueyera sobre marjal roturado 

Garceta común en llanura mareal costera

Desde los años 70 del siglo XX la conservación de los humedales a nivel mundial se lleva a cabo mediante la llamada Convención Ramsar. Son considerados humedales ambientes costeros y continentales como: ríos, lagos, marismas, deltas, estuarios, pasando por pantanos, embalses y arrozales.
En Castilla y León existen dos humedales incluidos en la lista Ramsar: Las Lagunas de Villafáfila (Zamora) y la Laguna de la Nava (Palencia). Dentro del catálogo de zonas húmedas de Castilla y León existen doce humedades enclavados en la provincia de Salamanca: Laguna de Boada, Laguna del Cristo, Laguna de los Lavajares, Laguna de la Zarza, Charca de la Cerveza, Laguna Grande de Campero, Laguna de la Cervera, Charca del Campo, Laguna de San Marcos, Lagunillas de Hoyamoros, Embalse de Santa Teresa y Azud de Riolobos.

Garza con cigüeñas negras en la Laguna del Cristo

Otras figuras de protección como son los LICs y las ZEPAS dentro de la Red Natura 2000 pueden incluir ecosistemas considerados como humedales. Por ejemplo gran parte del curso del río Tormes está protegido bajo la denominación de LIC Riberas de río Tormes y afluentes.

LIC Riberas del río Tormes y afluentes

Otras muchas áreas húmedas como charcas, pequeñas lagunas y lavajos no corren la misma suerte y no reciben ningún tipo de protección, pero sin embargo pueden jugar un papel esencial para la conservación de muchas especies, no solo de aves sino también de peces, anfibios y plantas halófilas. Aún podemos disfrutar afortunadamente de innumerables láminas de agua con gran riqueza natural. Pero algunos de estos lugares han sufrido fuertes degradaciones al haber sido drenados y desecados para dedicar una mayor superficie a pastos y agricultura. Otros se han convertido en vertederos ilegales y escombreras. La recuperación ambiental de estos enclaves se presume difícil pero no imposible, y para ello tienen mucho que decir Ayuntamientos, Cámaras Agrarias y propietarios privados.
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